lunes, 16 de noviembre de 2009

Apariencias sin importancia por Nikanoru



Uno de los estigmas más interesante de nuestra cultura es sin duda el de las caricaturas como productos absolutamente infantiles. Interesante debido a lo absurdo que puede llegar a sonar viniendo, por ejemplo, de una cultura como la mexicana, que consumía cantidades industriales (literalmente) de historietas, y de las cuáles ya sólo nos quedó el vestigio de las infames/infamous revistillas de sensacionales (como el libro vaquero).

Como gran defensor de las caricaturas, he investigado un poquillo por aquí y por allá y me he topado no sólo con el dato arriba citado, sino también con la caricatura política mexicana, el cómic europeo y, obviamente, la animación japonesa.






La animación japonesa fue probablemente uno de los primeros indicios de historias maduras usando monitos que me encontré y la probable causante de mi grado de especialización en el tema. Y si bien últimamente ha habido una cierta “sequía” por aquellos lares de buenos y significativos títulos, nunca deja de haber una que otra gema perdida por ahí.

Una de mis joyas favoritas es Kaiba, una historia madura y compleja con los gráficos más retro e infantiles que puedan imaginarse. Y mientras buscaba reseñas de esta serie me encontré con la siguiente cita que me recordó mis años mozos de oír que las caricaturas son para niños:


“Cute characters can’t tell serious stories."
"Perosnajes lindos no pueden contar historias serias.”


La cita proviene nada más y nada menos que de 押井守/Mamoru Oshii, famoso por una de las máximas muestras de la animación seria y adulta: Ghost in the Shell.




Sin embargo, tal y como dice la mentada reseña, Kaiba demuestra que está equivocado. Y de paso les dejo el link al primer capítulo para que juzqguen con sus propio ojos.






Al hablar de Kaiba como una muestra de animación con personajes lindos que cuenta una historia seria, no pude dejar de recordar una de las animaciones Flash más fantásticas que he visto y que fueron de las que me introdujeron al magnífico mundo de la animación en Internet: Nightmare City.






Para los que vieron el video, notarán las típicas batallas “adolescentes”, si bien no habrán dejado de notar el trasfondo trágico que la historia trata de contar y que se hace sentir. Es decir, los personajes en ningún momento degradan la historia y más aún pueden incluso ayudar con su expresividad.

A final de cuentas, todo está en cómo se usen.

Otro ejemplo interesante es el manga de Fruits Basket, que a pesar de tener un dibujo bastante básico y que no mejora mucho que digamos a lo largo de los 23 volúmenes, narra una de las historias más profundas e interesantes que me he topado.




Ya para finalizar, no puedo dejar de poner un ejemplo donde la caricaturización se luce para efectos cómicos en un pequeño corto cómico que, tal como Bad Apple hace un rato, está causando furor en la red (¡oh, la velocidad!). acabemos pues el post con 自主制作アニメ - フミコの告白/Fumiko no Kokuhaku/La confesión de Fumiko.






1 comentario:

dream builder studios dijo...

Querido Ganso, esto me suena a la vieja discusión de forma y contenido. Creo que uno debe estar al servicio del otro. Cuando el estilo "anime monitos bonitos" digamos, inunda todo y deja de permitir expresión que a través de la forma te hable del contenido, entonces la industria le está empezando a restar valor a sus productos. Con esto me refiero a que... es valioso que una historia busque su expresión gráfica en los términos en que su contenido lo necesite... si no, pasa muchas veces que es otra historia contada y pintada por el mismo lápiz que ha detenido su búsqueda en pro de que los "monitos bonitos" venden más... lo cual es un error común de las personas que invierten en dichos productos y una características clásica de todas las industrias con fórmulas probadas para vender.
Saludos!!!! Pato ;)